iPad 2 ya está entre nosotros. Ya podemos poner nuestras manos en él y sacar aquella opinión que mejor nos va a servir para la decisión de su posible compra: la nuestra propia. Por lo tanto, tranquilamente y sin prisas, he tenido la oportunidad de probarlo largo y tendido.
Mi impresión es esta: iPad 2 es el iPad. Sigue siendo igual. Es la misma experiencia, el mismo sistema, las mismas posibilidades. Todo igual… pero muy diferente. ¿Diferente por qué? Pues por algunos detalles que lo hacen esencialmente mejor. Detalles que convierten la experiencia iPad que ha conquistado a tanta gente, en algo mucho más depurado.
Lo primero que nos llama la atención es su peso. Se nota el adelgazamiento, que aunque no es excesivo, sí consigue mejorar un punto muy importante: el de tener el iPad a pulso en la mano para hacer cosas. Mi propio hijo de 3 años ha sido capaz de tenerlo a pulso y manejarlo sin mucho problema durante un buen rato. ¿Y cuál es el motivo? Sencillo. El equilibrio; el reparto del peso. iPad 2 es mucho más equilibrado que el modelo anterior, y reparte equitativamente el peso por toda su superficie. De esta forma, el sostenerlo en la mano a pulso no supone un ejercicio que puede acarrear un pronto cansancio. Se sostiene muy bien, mucho más tiempo y sin problema.
Pero no penséis que ahora el iPad 2 es el summun de lo liviano. Para un uso muy continuado siempre es recomendable apoyarlo en algo. Pero hemos ganado la posibilidad de usarlo de manera casual de manera más cómoda. Además, hay otro elemento esencial que ayuda a esto: la ergonomía. La unión de su peso con su nueva forma, curvas y estructura, lo hace más ergonómico. Como si fuera una carpeta grande. En cuanto a diseño, hemos ganado muchos puntos a favor.
El marco blanco y el negro son muy elegantes, pero llama más la atención el blanco. De hecho, no quedaba ni uno sólo de este color allá donde he estado: todos eran negros. Otro punto importante es la pantalla: su calidad ha subido varios enteros. ¿Cómo es posible si tiene la misma resolución y puntos por pulgada? Pues porque ha ganado en calidad de imagen, en brillo, contraste, colorimetría y definición de la imagen en sí (lo que en inglés se denomina sharpening).
Como desarrollador, siempre me ha llamado mucho la atención una cosa del iPad, y es que un dibujo realizado en el ordenador, cuando se muestra en el iPad, se ve mucho más natural y con más viveza. En este caso, esa misma impresión de ordenador a iPad, es la que he notado del iPad al iPad 2. No he podido hacer la prueba, por razones obvias, pero apostaría que el posible cansancio visual provocado por la retroiluminación, será mucho menor con esta nueva pantalla.
Las cámaras, son meramente anecdóticas según lo veo. No es de cajón usar un dispositivo de 9’7” para hacer fotografías, y hacerlas no resulta cómodo. La calidad de las cámaras tampoco es brillante, son de calidad media, que cumplen su función sin pretensiones, como puede ser de las del iPod Touch de 4ª generación.
Lo importante de las cámaras, es la verdadera función que puede aportar al dispositivo, fuera de divertirse un rato con PhotoBooth. Para mi, las cámaras del iPad 2 tiene un gran potencial para tomar notas en tareas de productividad, FaceTime y aplicaciones de realidad aumentada, que darán un paso importante con el nuevo dispositivo. Para estas tareas, la calidad de la cámara es más que suficiente. También para rodar algunas cosas y poder montarlas luego, pero me sigue resultando un dispositivo demasiado grande para controlarlo cómodamente. Creo mejor rodar cosas con el iPhone 4, para luego pasarlas al iPad 2 y montarlas con iMovie. Me parece un ecosistema ideal en ese sentido.
Y el último término importante a tener en cuenta: la velocidad del dispositivo. Cuando estamos acostumbrados a manejar un iPad, estamos acostumbrados a las esperas de carga, al tiempo de cierre de aplicaciones, el tiempo que hay que esperar cuando nos desplazamos en una página y tiene que dibujarse desde el “tablero de ajedrez”… pequeños retardos a los que estamos acostumbramos. Estos retardos se han visto minimizados casi hasta su desaparición.
Por nombrar una prueba concreta, en mi iPad tengo GarageBand, grandísima aplicación que os recomiendo si no tenéis ya. Aunque su funcionamiento es impecable, los tiempos de espera cuando cambiamos de instrumento o cuando añadimos uno nuevo, en algunos casos son bastante largos. En iPad 2, estos tiempos son casi inapreciables. De igual forma, iMovie tiene una fluidez increíble manejando vídeo HD 720p, que ya quisieran algunos PCs con los que trabajé en su día que no podían con vídeo en tiempo real que estuviera comprimido (como es el caso del vídeo que graba el iPad 2). Transiciones, titulación, montaje de escenas… todo podemos verlo en tiempo real sin ningún problema y se nota la fluidez del dispositivo en lo que se transmite la sensación que es algo trivial para él.
Mi recomendación está muy clara: iPad 2 merece la pena. Si aún no tenéis un iPad y queréis uno, esta más que claro que esta es la mejor opción del mercado (al menos para mi). Si ya tenéis un iPad normal, realmente me plantearía que en muchos casos no merecería la pena. La experiencia iPad es la que es, y la decisión de cambiarlo o no (en mi opinión) no debe estar unida al simple capricho de querer tener el último modelo.
Si las ventajas que aporta este nuevo modelo: velocidad, ergonomía, calidad de la pantalla, cámaras, salida en modo espejo… son algo que realmente vais a usar, no lo penséis, si podéis. Si hacéis un uso normal de aplicaciones y lo que tenéis ya os satisface, tal vez mejor ahorrarse el dinero. Tal vez el próximo modelo tenga cosas que merezcan más la pena, y el iPad 1 aún tiene mucha vida por delante.
En este sentido creo que Apple lo ha hecho fenomenal. Por un razón sencilla: ha dado una renovación a su dispositivo brillante, pero está muy claro que el iPad 1 aún tiene camino y uso por delante. Si quieres uno nuevo, vas a tener un dispositivo adaptado a lo que exigen los tiempos actuales en potencia, calidad, prestaciones y rendimiento. Pero el que tenemos, todavía tiene mucho que contar. Ha dado al mercado un producto actual, pero ha respetado a todos los que ya tenemos el anterior.
Si aun no estáis convencidos, podéis echar un vistazo a las nuevas visitas guiadas del iPad 2 en la web oficial, con una perfecta locución en castellano. Os contarán cuáles son las posibilidades de iPad 2, y cómo sacarle el mejor partido.
iPad 2, el mismo iPad, pero un mejor iPad.
Vía: AppleWeblog
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