El viernes pasado el ansiado iPad 2 salió a la venta en Estados Unidos provocando interminables colas y el fulminante agotamiento de las existencias. El plazo de envío en la tienda online de Apple pasó en pocas horas de ser tres o cuatro días a las cuatro o cinco semanas que aparecen ahora mismo. Por otra parte se estima que el precio de la pantalla del nuevo modelo ha aumentado debido a las dificultades para la producción en masa de este componente. Con todas estas informaciones es natural que empiecen a surgir dudas sobre la viabilidad del lanzamiento internacional que está previsto que empiece en apenas una semana y media.
No olvidemos que ya vivimos una situación parecida con el lanzamiento del primer iPad. Entonces Apple habilitó un plazo para la reserva anticipada y así pudieron medir el interés por un producto tan novedoso. Aún así sus previsiones se vieron superadas y la segunda tanda de lanzamiento tuvo que ser retrasada para darse tiempo a acumular suficiente stock. Pues bien, este año tampoco le va a ser fácil reunir existencias ante la increíble demanda que ha despertado el nuevo modelo. AppleInsider nos trae las pesquisas del analista Brian White de Ticonderoga Securities que ha comprobado que las tiendas de Nueva York y San Francisco, seguramente las más importantes del país, todavía estaban totalmente desbordadas el martes. Las Apple Stores que recibieron nuevos envíos a primera hora de la mañana apenas pudieron satisfacer a los clientes que hacían cola, por lo que a las pocas horas prácticamente no quedaban unidades disponibles.
La impresionante demanda y la escasa oferta disponible en Estados Unidos hacen que White se pregunte si Apple tiene suficiente stock para el amplio lanzamiento internacional previsto para el próximo 25 de Marzo. Si no es así supongo que deberíamos recibir alguna información oficial muy pronto, porque no quedan muchos días para cambiar el rumbo de una maniobra logística de ese calibre. La gran pregunta es si es posible aumentar drásticamente la producción o si la fabricación de pantallas está ahora mismo al límite y no da para más.
¿Qué camino sería preferible? Una opción sería retrasar los lanzamientos previstos y utilizar las unidades preparadas para éstos para satisfacer la demanda estadounidense, como ocurrió el año pasado. Mientras tanto Apple tendría que trabajar para aumentar el ritmo de fabricación hasta el nivel necesario para abastecer el mercado global. La otra sería seguir adelante con el plan previsto y una vez agotadas las existencias iniciales condenar a los futuros compradores a un escaso e irregular goteo de nuevos iPad hasta que consiguieran incrementar el número de unidades fabricadas. Un difícil dilema incluso para Tim Cook y su equipo.
Foto: macguys
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